Cambio climático en la construcción: ¡se necesitan 1,4 billones de euros para una conversión climáticamente neutra!
El 8 de julio de 2025 se analizarán los desafíos y oportunidades de una reestructuración respetuosa con el clima en el sector de la construcción. Los expertos destacan la necesidad de descarbonización y soluciones circulares.

Cambio climático en la construcción: ¡se necesitan 1,4 billones de euros para una conversión climáticamente neutra!
El debate sobre las emisiones de CO2 en Alemania es cada vez más urgente. Los edificios residenciales de Alemania son responsables de alrededor del 14 por ciento de las emisiones nacionales de CO2. Un estudio actual arroja luz sobre este hecho y muestra las enormes necesidades financieras para una conversión respetuosa con el clima. Según el estudio, reestructurar el sector inmobiliario costará alrededor de 1,4 billones de euros. Estas cifras ponen de relieve la urgente necesidad de actuar en el ámbito de la descarbonización, que se describe como extremadamente desafiante. Arne Holzhausen, de Allianz Research, destaca la importancia de tomar medidas tempranas para cumplir los requisitos de protección del clima. Los resultados surgen de un estudio conjunto de Allianz y Allianz Trade, que analiza exhaustivamente la situación del sector de la construcción y el inmobiliario.
La necesidad de una reestructuración respetuosa con el clima no sólo es clara en Alemania. Los estudios globales también muestran que el sector de la construcción puede desempeñar un papel crucial en la reducción de las emisiones de CO2. Una investigación de McKinsey y el Foro Económico Mundial sugiere que las emisiones de CO2 del sector de la construcción se pueden reducir hasta en un 75 por ciento, o 4 gigatoneladas, para 2050. La introducción de una economía circular se identifica como una estrategia clave, con un potencial de creación de valor de hasta 360 mil millones de dólares estadounidenses.
Economía circular en la construcción
El análisis se centra en los conceptos circulares de seis materiales de construcción esenciales, como cemento, hormigón, acero, aluminio, plástico, vidrio y yeso. Es importante señalar que el 75 por ciento de la infraestructura necesaria para 2050 aún no se ha construido, particularmente en regiones emergentes como África, Medio Oriente y Asia. El sector de la construcción, que es responsable de un tercio del consumo de materiales y del 26 por ciento de las emisiones globales de CO2, también proporciona una base económica importante, emplea al 7 por ciento de la población mundial y contribuye con el 13 por ciento de la producción económica.
A medida que la población mundial crece y se urbaniza, la actividad de construcción aumenta constantemente. De hecho, cada 40 días se construye un nuevo edificio del tamaño de la ciudad de Nueva York. El estudio identifica tres áreas clave para mejorar la huella de carbono: la circulación de materiales, el reciclaje de energía y el uso o almacenamiento posterior de CO2. El cemento y el hormigón en particular, que juntos generan el 30 por ciento de las emisiones en el sector de la construcción, son una fuente importante de emisiones globales de CO2 con un 7 por ciento.
El potencial para ahorrar CO2 es considerable. Utilizando energías renovables, reciclaje y almacenamiento de CO2, se podría ahorrar un total de 2.440 millones de toneladas de CO2 de aquí a 2050. El acero también tiene un potencial de ahorro de hasta 970 millones de toneladas, mientras que el aluminio podría ahorrar 330 millones de toneladas y el plástico 149 millones de toneladas de CO2 mediante métodos de reciclaje optimizados y el uso de energías renovables. Sebastian Reiter de McKinsey destaca que es crucial identificar e implementar enfoques de trabajo para la circularidad en el sector de la construcción.
Dada esta información, está claro que es esencial un enfoque coordinado para lograr los objetivos climáticos en el sector de la construcción y el inmobiliario. Sólo a través de una estrategia integral que tenga en cuenta los aspectos ecológicos y económicos podrá tener éxito la transformación necesaria y alcanzar los objetivos climáticos para 2050.