Caos de leones en el zoológico de Leipzig: ¡problemas tecnológicos y brotes dramáticos!

Caos de leones en el zoológico de Leipzig: ¡problemas tecnológicos y brotes dramáticos!

En la casa de los leones del zoológico de Leipzig se está llevando a cabo una prueba rutinaria con portaobjetos. Las dos leonas Kigali y Malu parecen inquietas porque su rutina diaria habitual se ve interrumpida por trabajos de mantenimiento. La inspección técnica corre a cargo de los cerrajeros Amel Osmanovic e Ingo Schramm, que controlan diversos elementos, entre ellos el teleférico, la calle de rodaje y los deslizadores de las jaulas. Las leonas sólo podrán regresar a su recinto exterior una vez que se hayan completado todos los controles. El calor y el encierro en el interior son duros para los animales, lo que se refleja en su comportamiento. Turingia24 informa que habrá una recompensa especial para Kigali y Malu una vez finalizado el mantenimiento: bombas de hielo hechas con huevos de avestruz congelados con relleno de carne, así como troncos con trozos de carne congelados. Mientras Malu muestra un gran interés por este manjar, Kigali se esconde en las sombras. Uno de los desafíos durante el trabajo fue el anuncio de la cuidadora Janine Bürger de que por la noche no habría una gran cena para los leones.

Sin embargo, la situación en el zoológico de Leipzig es aún más compleja de lo que parece a primera vista. El jueves se produjo un incidente grave: dos leones escaparon. El jefe del zoológico, Jörg Junhold, explicó que los leones superaron un foso de 6,60 metros de ancho, que superaba las especificaciones oficiales para recintos para leones. Aún no está claro si los leones saltaron o nadaron, ya que no se observó la fuga. Sin embargo, para la protección se ha previsto una zona de seguridad adicional con una valla eléctrica de dos metros de altura. Junhold anunció que se remodelará el área exterior del recinto de los leones, de modo que no habrá más animales en el recinto exterior hasta que esté terminado. LVZ

Tristes consecuencias del brote.

Después del brote, se establecieron varios círculos de seguridad alrededor del lugar donde se encontraban los leones. El león restante, Majo, fue obligado a regresar al recinto de los leones con la ayuda de 40 empleados y vallas de construcción. Sin embargo, el otro león, Motshegetsi, no pudo ser rescatado y finalmente recibió un disparo después de romper el perímetro de seguridad interior. Antes de que se tomara la decisión final, lo golpearon con dardos anestésicos. El gran felino asesinado es llevado a la Universidad de Leipzig para un examen patológico. Junhold agradeció a los empleados que hicieron lo mejor que pudieron en esta situación crítica y expresó que la decisión de matar al león tuvo un impacto emocional significativo en todos los involucrados.